El color plata se asocia directamente con la elegancia, la sofisticación y el lujo, pero también con lo moderno, la tecnología y la innovación; con el universo y la tendencia futurista, con la velocidad, la precisión y la calidad.
Para añadir valor a un diseño y aportar un toque premium, es posible incluir la tinta plata metalizada de manera directa, o bien, en combinación con las tintas CMYK, para metalizar los colores.
El efecto metalizado de la tinta plata ya sea sola o combinada con otro tono, refuerza las connotaciones de este color. La gran gama de colores a metalizar se adecua a las necesidades más creativas cuando se necesite comunicar un mensaje, de una manera más exclusiva.
La tinta plata es válida para cualquier impresión en pliego con formato de hasta 31×44 cm. Para un resultado óptimo, se recomienda aplicar sobre papeles con estuco. Se recomienda proteger la pieza plastificándola con acabado brillo o mate.
En el arte final, es necesario señalar la zona a imprimir con tinta plata en una capa independiente a la del diseño mediante una tinta plana nombrada “Silver”, con la opción de sobreimprimir.
Esta tinta se puede combinar con otros acabados como el barniz digital para realzar partes selectivas del diseño.
La impresión con tinta plata metalizada es idónea para aplicar sobre diseños dirigidos a un público premium, el cual estará dispuesto a pagar más por ese diseño asociado al lujo.
Gracias a la posibilidad de metalizar cualquier color, también tiene aplicaciones más amplias y creativas como material publicitario, tarjetas de visita, invitaciones, cubiertas de libros, portadas de revistas, etc.
Esta tinta se utiliza para trabajos relacionados con la tecnología, el mundo de la moda, la automoción, cosmética y perfumería, branding, comunicación, etc.